Si tuviéramos que comparar el Centro de Convivencia para Mayores Salvador Allende con algún otro, diríamos que su diferencias tiene mucho que ver con su enclave.En un espacio del antiguo Matadero Municipal, y antes de su inauguración escenario de la Exposición Hispano-Francesa. Corrían los los 80 del siglo XIX. En esto estriba su peculiaridad y singularidad.
La mitad de su esencia lo constituye, pues, su entorno, su circunstancia. La otra mitad, a compartir, la intimidad de los locales, la inmediatez de las numerosas personas socias, su afrontamiento cara a cara, el que los conozcas y te conozcan...Ahí están la sal y pimienta del mismo.
Si no conoces el Centro, mira las fotos.
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